En un contexto económico que parece siempre rodeado por la incertidumbre, cada vez son más las personas que desean iniciar su propia aventura empresarial y laboral, sin depender de terceras personas. Una etapa en la que se sufrirán tropiezos que pueden costarnos caros, pero que también son evitables si se conocen de antemano. Si quieres un poco de ayuda, aquí te traemos los principales errores al emprender que se suelen registrar.
Hay que tener en cuenta que todas las personas que deciden emprender lo hacen porque quieren vivir una nueva etapa con ilusión. Pero también hay que ser conscientes de que no va a ser un camino de rosas, sino que será una etapa de mucho trabajo, poco descanso y sacrificios. Aunque también de fallos y alguna que otra metedura de pata.
Principales errores al emprender a los que solemos enfrentarnos
- No planificar un presupuesto
Son muchas horas trabajando, cerrando contratos o servicios y cumpliendo plazos, pero es imprescindible prestar atención a las finanzas para evitar sustos. Establece cuáles serán tus gastos iniciales y el nivel de ingresos que vas a necesitar para poder soportarlos. Del mismo modo, siempre es preciso dejar un pequeño remanente para cualquier imprevisto que pueda surgir. - Poco a poco
Uno de los errores al emprender más habituales es querer abarcar demasiado en muy poco tiempo e incluso en áreas en las que no se es experto. Este hecho termina por llevarnos a una situación en la que se firman proyectos poco rentables solo para satisfacer a clientes. - No especializarse
En muchas ocasiones, un buen emprendedor es aquel que sabe escoger un nicho concreto, ceñirse a él y convertirse en un referente. En cambio, lo que desean es poder vender a todo el mundo, ser generalistas, lo que es un fallo de importancia considerable. - Precios por los suelos
¿Cuánta gente pone precios muy bajos a sus productos o servicios al iniciar su aventura porque creen que atraerá a muchos clientes? Esto es un fallo si no se tienen en cuenta las horas de trabajo que va a llevar o si directamente no se pueden cubrir los gastos. Una pequeña reflexión: no te interesan los clientes que se dejan guiar exclusivamente por el precio. - No invertir en formación
Es imposible que sepas todo lo que tienes que saber hoy en día sobre tu campo o creer que no vas a necesitar actualizarte con el paso del tiempo. Apuesta por una formación continua que te permita desarrollar y hacer crecer a tu negocio.
Como puedes ver, los errores al emprender son algo distintos a los errores a evitar al comenzar con una empresa. En cualquier caso, siempre debemos pensar que alguien más ha pasado por nuestra situación. ¿Por qué no escucharles, valorar lo que tienen que decir y hacerles caso?