Esta es la relación entre salud cardiovascular y deporte

La actividad física fortalece el corazón, pero es importante que sepas cómo combinar tu salud cardiovascular con el deporte.

Las enfermedades cardiovasculares son relativamente comunes y están asociadas, en gran medida, al sedentarismo. Según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, más del 89% de los adolescentes y del 65% de adultos lleva un estilo de vida sedentario.

Por lo tanto, incorporar el ejercicio físico a nuestra rutina es imprescindible para mantener una buena salud.

 

¿Cuál es la relación entre salud cardiovascular y deporte?

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en el mundo, que se ve agravada por el sedentarismo. Moverse es fundamental para estar sano, para disfrutar de un mayor bienestar.

La OMS recomienda un mínimo de 5 horas de ejercicio por semana, aunque tiempos menores de actividad física regular también impactan positivamente en la salud. 

Si tu condición te impide practicar deporte, puedes caminar, a buen ritmo, superando los 4000 pasos al día para disfrutar de sus beneficios.

Pero, ¿por qué el ejercicio es bueno para la salud?

Porque conlleva cambios en el organismo que favorecen sus necesidades metabólicas como:

  • El aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial
  • El aumento en el volumen de sangre que expulsa el corazón en cada latido
  • Aumento del trabajo ventilatorio y la frecuencia respiratoria para mejorar el intercambio gaseoso
  • Aumento de la disponibilidad de oxígeno en sangre
  • Eliminación del exceso de dióxido de carbono producido
  • Vasodilatación de las arterias para que la sangre llegue mejor a los órganos vitales y los músculos
  • Reducción del flujo hacia órganos que no participan activamente en el esfuerzo como por ejemplo el aparato digestivo, optimizando así los procesos del cuerpo

 

¿Y qué relación guarda con la enfermedad cardiovascular?

La práctica regular de ejercicio impacta positivamente en el control de los factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, debes saber que en algunos casos esto no ocurre así:

  • El deporte puede asociarse a un engrosamiento del corazón llamado hipertrofia ventricular. Es el resultado de la adaptación cardiaca al trabajo físico. Suele retrogradar con el suspenso de la actividad física.
  • La dilatación de cavidades cardíacas y la aparición de cicatrices en forma de fibrosis pueden aparecer también. Si bien es cierto que esto continúa siendo incierto y no supera a los beneficios que supone hacer ejercicio.

Lo más importante es que el deporte produce cambios adaptativos en nuestro cuerpo que producen beneficios duraderos en la salud cardiovascular:

  • Hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, dislipemia y obesidad son algunas de las enfermedades que el ejercicio puede evitar.

La salud cardiovascular y el deporte están íntimamente ligados, pues el ejercicio:

  • Reduce el estrés oxidativo y la inflamación
  • Incrementa el flujo sanguíneo coronario, mejorando la irrigación cardíaca
  • Reduce los episodios de descompensación en pacientes con insuficiencia cardíaca
  • Mejora el pronóstico global de estas enfermedades

 

¿Qué tipo de ejercicio es el más conveniente?

Cuando padecemos una enfermedad cardiovascular, o tenemos disposición a padecerla, es importante elegir bien el tipo de ejercicio, su intensidad y su frecuencia.

El ejercicio físico puede ser:

  • Aeróbico: es el movimiento de los grupos musculares que supone el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.
  • De resistencia: son los ejercicios de fuerza muscular como levantar pesas.

La combinación de ambos es la que mayores beneficios proporciona y la sesión debe constar de 3 fases:

  • Calentamiento: se trata de acostumbrar el cuerpo al movimiento articular y muscular. También de predisponer el aparato cardiovascular al ejercicio que vamos a realizar.
  • Ejercicio: puedes variar la intensidad y la duración según tu estado físico, cómo te encuentres ese día o qué objetivos tengas.
  • Recuperación: consiste en devolver el cuerpo a su estado de reposo mediante movimientos y estiramientos adecuados para ello.

 

No solo la salud cardiovascular y el deporte guardan relación, pues también la ansiedad, el estrés y la depresión se benefician del ejercicio.

Los seres humanos estamos hechos para movernos, por lo que todo nuestro cuerpo funciona considerablemente mejor cuando integramos la actividad física en nuestro día a día.