La Lek (33 años) llegó a España desde Sakonahon (Tailandia) en 2003. Después de una década en el país, acaba de estrenarse como emprendedora con un centro de masaje tailandés en Sabadell: Orienthai Spa.
- ¿Por qué decides hacer la maleta y venir a España?
Para trabajar. Tenía poco más de veinte años. Vivía con mi familia en el Noreste de Tailandia, un entorno muy rural alejado de las grandes ciudades como Bangkok. Yo quería otra cosa, y decidí que España era un buen lugar para vivir.
- ¿Qué es lo que más te sorprendió cuando llegas a España?
La manera que tiene de comunicarse, muy mediterránea y espontánea. También me di cuenta de que la rutina que lleváis es mucho más estresante, vivís para trabajar. En Tailandia mi ritmo de vida era mucho más tranquilo. El paisaje también me sorprendió mucho, porque a pocos kilómetros tiene mar y montaña, grandes ciudades y pueblos.
- Me imagino que también te costó adaptarte a la comida.
¡Al menos tiene arroz, como en Tailandia! Finalmente he adaptado la cocina de mi país con los productos que tengo al alcance … Eso sí, con muchas más especies que le dan un sabor muy diferente al plato. De hecho, intento que mis dos hijos, Bryan (3 años) y Kevin (2 años), no pierdan las tradiciones tailandesas en aspectos como la cocina.
- ¿Tener la familia arraigada en Castellar ha hecho que dejes de lado o incorpores algunas tradiciones?
Mi pareja es española, y nuestros hijos son españoles. En Tailandia no sabemos qué es la Navidad, no lo celebramos … Pero ¿imagínate que yo no pongo un árbol de Navidad en casa o que los reyes no trajesen regalos a mis hijos? Se sentirían desplazados en la escuela y con los primos. Mi familia es española, y celebrar estas fiestas es una excusa para encontrarnos y pasar un rato juntos, pero no por religión. En Tailandia nos gusta mucho rendir homenaje a nuestros antepasados, los tenemos muy presentes. Esta manera de entender la vida es lo que trato de conservar pero desde una vertiente más íntima.
- ¿Cuando empiezas a dar los primeros pasos en el mundo del masaje tailandés?
Prácticamente naces masajeando, todo el mundo los hace. Es una sabiduría popular que se transmite de familia en familia. Es el más común, aliviar el dolor de espalda de los padres que trabajan en el campo con un buen masaje. Con todo, he estudiado cursos oficiales, porque con lo que sabes de casa no es suficiente, y me sigo formando día a día para mejorar como masajista y para incorporar nuevas técnicas. Los músculos son delicados y un mal masaje puede provocar una lesión.
- ¿Qué es lo que caracteriza un masaje tailandés?
Para empezar me gustaría dejar claro que el masaje tailandés no tiene un ‘final feliz’, no es un masaje erótico. A estas alturas, todavía hay personas que buscan prostitución en lugar de un buen masaje cuando van a un centro de masaje tailandés. Esto es culpa del turismo sexual en Tailandia, donde muchos turistas han buscado un masaje y un servicio sexual, y lo han asociado.
- En cuanto a la técnica …
Es un masaje donde se realiza mucha presión, con el peso del masajista. Cada paciente tiene unas necesidades específicas: si son pequeños no puedes aplicar mucha fuerza. Además, como con el deporte, con los masajes hay que ir poco a poco y comenzar con la intensidad adecuada. ¡No hay que esperar a que te duela la espalda para empezar a hacerte masajes!
- Hace pocas semanas que te has estrenado como emprendedora en el mundo de los masajes
Hemos abierto hace muy poquito un centro de masajes y spa, el Orienthai Spa, en la calle Tres Cruces 115 de Sabadell. Es una nueva aventura que emprendo con mi pareja. Además de masaje tailandés también ofrecemos otras variedades como el deportivo, energizante, aromaterapia, tratamiento de belleza con técnicas traídas de Asia … Es un modelo muy completo para acondicionar nuestro cuerpo y prepararnos para nuestro día a día .