¡Ya hemos terminado el invierno! Parece que estamos a punto de dejar atrás el frío y el mal tiempo. Es momento de que empiece a brillar el sol, los días sean más largos y las temperaturas asciendan. Por desgracia, también es momento para padecer episodios de alergia en primavera. ¿Eres de los que sufre este inconveniente año tras año? En ese caso, te invito que no te pierdas estas nuevas líneas del blog. Vamos a ver si hay algo que podamos hacer para remediarlo.
Esta estación, que para muchas personas es sinónimo de alegría, de colores y felicidad, puede convertirse en una pesadilla para los alérgicos. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, alrededor de 8 millones de españoles son alérgicos al polén. Un número alto y considerable de personas que pueden sufrir ataques de tos, estornudos, ojos llorosos…
¿Y qué podemos hacer para mitigar los efectos de la alergia en primavera?
Con el buen tiempo, son muchas las personas que deciden hacer más vida fuera de casa, salir, aprovechar el buen tiempo para hacer deporte… Ya os explicamos no hace demasiado cuáles eran los beneficios de caminar, una actividad que muchísima gente inicia ahora que las temperaturas están ascendiendo. Esto supone más horas de exposición a los alérgenos con los consecuentes síntomas típicos de esta condición: estornudos, secreción, picor, congestión nasal, conjuntivitis, irritación de garganta, tos seca…
Entonces, ¿podemos hacer algo para evitar todos estos síntomas? En primer lugar,la inmunoterapia o vacunación con alérgenos da muy buenos resultados en alergias al polen. Otra medida que podemos tomar y que puede suponer un gran avance a la hora de mitigar los efectos de la alergia en primavera es utilizar la mascarilla en entornos con una especial presencia de polen, como pueden ser los parques, jardines, montes o caminos rurales.
Del mismo modo, existen otras medidas que pueden ayudarnos y que no suponen un gran esfuerzo, pero sí pueden ser eficientes:
- Usar gafas de sol.
- Salir lo menos posible o utilizar mascarilla los días con mucho viento.
- Circular en el coche con las ventanillas subidas.
- No ventilar el hogar ni a primera ni última hora del día.
- Lavar de manera concienzuda la fruta y verdura fresca para eliminar el polen que pudiera haber en la piel o en la superficie.
- Actividades como salir al campo, cortar el césped o barrer deberían ser llevadas a cabo con una mascarilla puesta.
- No tender la ropa en exteriores durante las horas de mayor polinización.
- Además, si sufres de episodios de alergia en primavera, sería recomendable evitar el contacto con sustancias como el humo del tabaco, ya que solo empeorará esta condición.
- Infórmate sobre los niveles de polinización en tu ciudad o si vas a realizar un viaje y actúa en consecuencia.
Como puedes ver, este problema no tiene una solución clara y definitiva, sino más bien una serie de pautas que debemos seguir a rajatabla y que nos pueden ayudar a pasar una primavera mucho más agradable.
